Perez Aposento Alto : LA MÚSICA: ejerce una poderosa influencia en los seres humanos.



LA MÚSICA: ejerce una poderosa influencia en los seres humanos. Nos puede calmar, conmover y levantar el ánimo. Además, con ella expresamos tanto las alegrías como las penas. La música es común a casi todas las culturas —actuales y del pasado— y constituye un lenguaje que entienden tanto la mente como el corazón. Se trata, sin duda, de un auténtico regalo de Dios (Génesis 4:21). La letra de una canción puede incorporar ciertos aspectos de la cultura o la historia de un país. Los israelitas conmemoraron varias ocasiones especiales con cánticos (Éxodo 15:1-21; Jueces 5:1-31). El profeta Moisés escribió una canción de contenido histórico con exhortaciones sinceras para su pueblo (Deuteronomio 32:1-43). Es muy probable que este tipo de canciones sirvieran de ayuda para la memoria.

Puesto que la música ejerce una gran influencia en el corazón, debemos elegirla con cuidado. Conviene tener en cuenta, por ejemplo, que algunas melodías hermosas disimulan letras desagradables que restan importancia a temas como el odio, la inmoralidad o la violencia, o incluso los fomentan. Son canciones con las que ninguna persona de principios desearía entretenerse (Efesios 4:17-19; 5:3, 4). La Palabra de Dios recomienda: “Más que todo lo demás que ha de guardarse, salvaguarda tu corazón, porque procedentes de él son las fuentes de la vida” (Proverbios 4:23). Lo cierto es que la música que uno elige no es un asunto de menor importancia.* De hecho, David organizó a 4.000 hombres que pertenecían a la tribu de Leví para que fueran músicos y cantores en Jerusalén; 288 de ellos estaban “entrenados en el canto a Jehová, todos peritos” (1 Crónicas 23:4, 5; 25:7). Sin duda, estos intérpretes practicaban de continuo. Tan importante era la música en la adoración a Dios que a los cantores se les eximía de otras obligaciones en el templo para que se concentraran en su profesión (1 Crónicas 9:33). Puesto que la música nos permite expresar prácticamente todas las emociones e influye de forma tan poderosa en el corazón, la mente y el cuerpo, debemos tratar este “don perfecto de arriba” con el mayor respeto, y usarlo con frecuencia y a la vez con sabiduría...