Cristianos alaban a Dios a pesar que sus iglesias son quemadas


TANZANIA.- Los ataques ocurrieron siempre por la noche. Los testigos dijeron que personas desconocidas aparecieron de repente, entraron en el templo, colocaron cosas sobre el altar, derramaron gasolina, le pegaron fuego y luego huyeron corriendo antes de que llegasen los bomberos.

El más reciente ataque fue el 2 de mayo, en la región de Kagera, entre la frontera con Uganda, Burundi y Ruanda. Ningún grupo se atribuyó la responsabilidad por el fuego y la policía no ha arrestado a nadie hasta ahora. La población cristiana teme una nueva “ola” de incendios, como el que ocurrió en el país en septiembre de 2015 donde unas seis iglesias fueron quemadas.
El secretario de la organización de los pastores locales, dijo en ese momento. “Hasta ahora nadie ha rendido cuentas y es inaceptable. Las iglesias cristianas de diferentes denominaciones fueron totalmente destruidas en cuestión de minutos. Ahora están agregando parafina al combustible, para garantizar el máximo daño. Nos preocupa que esto se convierta en una tendencia y no puede ser ignorado por las autoridades”.
Varios incendios han ocurrido desde 2013. En conjunto, hay 22 iglesias cristianas destruidas por el fuego.
Fortunato Bijura, líder de una de las iglesias quemadas recientemente, dijo que esto no impidió que la congregación continuara alabando a Dios:
“Los que piensan que la destrucción de nuestra iglesia nos hará que dejemos de orar, se equivocan … hay un árbol grande cerca de la iglesia y allí vamos a seguir reuniéndonos para orar y leer la Biblia”.