El conflicto entre fuerzas gubernamentales y combatientes kurdos en la ciudad turca de Diyarbakir, podría tener como consecuencia la expropiación de los templos cristianos, según ha informado la prensa gubernamental en la última semana.
Las luchas se dan desde que hubo un rompimiento del acuerdo de paz en junio de 2015. Durante la mayor parte del tiempo, los cristianos que pertenecen a las pequeñas comunidades cristianas de armenios, asirios, caldeos y turcos no han tenido acceso a sus iglesias ubicadas en el centro de la ciudad.
Recientemente la prensa gubernamental oficial turca anunció que 6.300 terrenos ubicados en el centro de Diyarbakir serían expropiados por el Ministerio del Ambiente y Planeación, incluyendo las propiedades de la Iglesia Protestante, la Iglesia Armenia Surp Giragos, la Iglesia Caldea Surp Sarkis, la Iglesia Católica Armenia y la Iglesia Asiria de la Virgen María. Esto ocurre como resultado de una decisión tomada por el consejo de ministros, dirigido por el presidente Recep Tayyip Erdoğan.
El director de Fundaciones, Adnan Ertem, ha dicho que las propiedades de la iglesia han sido expropiadas para proteger los edificios históricos, pero los cristianos en Diyarbakir se han quedado sin un lugar donde poder congregarse y no se ha adoptado ninguna medida para retornar las propiedades a las comunidades cristianas.
Aunque muchas otras personas y propiedades serán afectadas por el mismo decreto gubernamental, el pastor de la Iglesia Protestante -adherida a la Alianza Evangélica del país-, el pastor Ahmet Güvener, considera que esto es un intento oficial de apoderarse de los edificios de las iglesias, lo cual “no debe ser permitido”.