En esta ocasion les presentamos una nueva sesión de nuestra página en donde estaremos posteando algunas reflexiones y predicas. Dandole inicio con "Hablando de Manifestaciones" por el pastor Segio Gebel.
Leer"Hablando de Manifestaciones"
¿Que es de Dios, que no lo es?...
Cuando entramos en ese tipo de conflicto, donde surgen las diferentes argumentaciones personales, siempre debiéramos darle "la palabra" a la Biblia, si hacemos esto, no nos quedará ningún tipo de duda, y se terminará la controversia.
En los movimientos neo pentecostales de las últimas décadas, por enfocarse en "la unción" y olvidar la enseñanza, hubo muchos desbordes, desbordes, donde la parte emocional y el desorden, tuvieron un papel protagónico, pero también fue un campo liberado para los espíritus engañadores.(a ellos, les encanta las emociones y el desorden)
En los movimientos neo pentecostales de las últimas décadas, por enfocarse en "la unción" y olvidar la enseñanza, hubo muchos desbordes, desbordes, donde la parte emocional y el desorden, tuvieron un papel protagónico, pero también fue un campo liberado para los espíritus engañadores.(a ellos, les encanta las emociones y el desorden)
Cuando las personas caen al suelo en una especie de convulsión, con espasmos, sacudidas, se revuelcan o saltan y se producen estertores, y dicen que está bajo "la unción" o que está "bajo el poder del Espíritu Santo", tengo que disentir completamente con esto, eso pudiera ser muchas cosas, pero no el resultado de la presencia del Espíritu Santo.
Creo en el bautismo del Espíritu Santo, creo en los "dones espirituales", o mejor llamados, manifestaciones espirituales; nuevas lenguas, interpretación de lenguas, profecías, sanidades, fe, milagros, palabra de sabiduría, ciencia, y discernimiento de espíritus, creo que todo esto es para la Iglesia, antes y ahora.
Solo no puedo aceptar, lo que hoy se pretende adjudicar al mover del Espíritu Santo.
Hay mucha evidencia en la Biblia de como obra el Espíritu Santo, como se manifiesta, como podemos diferenciar lo que es de Dios de lo que no lo es, como decía al principio solo mirar la evidencia de lo que ocurría en la Iglesia nuevo-testamentaria, ¿que sucedía cuando aquellos primeros hermanos eran bautizados por el Espíritu Santo? dice el libro de los Hechos: "los oían hablar en nuevas lenguas y profetizar"
No encontramos una sola mención en las "crónicas de la iglesia apostólica" (Hechos), de hermanos saltando, danzando, corriendo, sacudiéndose de adelante para atrás espasmódicamente, o convulsionando por el suelo, tomados por un espíritu de "búfalo" o de "león", emborrachados hasta perder la consciencia o tomados por un "espíritu de risa", de tal forma que no poder controlarse.
En la historia Bíblica, cuando el profeta Elías, desalentado, turbado y aún queriendo morirse, se termina escondiendo dentro de una cueva, Dios sale a su encuentro y le dice que hablará con el, que debía salir de su escondite y ponerse delante de El, y entonces comienzan ciertas manifestaciones afuera, primero un poderoso viento que rompía los montes y quebraba las peñas, y dice la escritura: Dios no estaba en el viento, luego un terremoto que sacudió la montaña, pero tampoco Dios estaba en el terremoto, tras del terremoto un fuego, tampoco estaba Dios en ese fuego, y por último un "silbo apacible y delicado" y allí recién Elías salió afuera y Dios habló con el...(1 Reyes 19: 9-13) Esta historia está en la Biblia para enseñarnos algunos principios, sobre como opera Dios.
Lo de Dios es muy fácil de reconocer y diferenciar de cualquier otra cosa, suelo decir ante la duda, cuando tenemos por ejemplo que tomar decisiones, ¿tienes paz en tu corazón, hay confianza, seguridad, y tranquilidad?...(Y no importa lo radical de esa decisión) Dios es amable, respetuoso, bondadoso, su presencia trae gozo, paz, y seguridad.
Santiago describía lo que era de arriba, de lo alto, lo de Dios: "Primeramente es puro, después pacífico, amable, benigno, lleno de misericordia, de buenos frutos, sin incertidumbre, ni hipocresía"
Y lo que es de abajo, diabólico, terrenal, animal es donde hay: "celos, contención, perturbación y toda obra perversa" (Santiago 3:13-18)
Si hay perturbación, no importa si es un terremoto, un viento o un fuego abrazador, si te levantas del suelo o sales de la reunión perturbado, confundido, atemorizado, seguro que no es de Dios lo que te sucedió, aunque hayas visto ángeles volando a tu alrededor.
Es igual cuando estamos por tomar una decisión o hacer algo que no estamos seguros si es o no la voluntad de Dios, si estoy perturbado, inquieto, inseguro, con temor, no es la decisión correcta o que Dios apruebe.
Dios es delicado, no es irrespetuoso, es amable, pacífico, no necesita "violentarte" para manifestar su presencia en tu vida, tampoco te tomará como "león o búfalo" ni como "guerrero", las guerras de Israel terminaron, hoy somos el pueblo que pone la "otra mejilla" y los que caminan "la segunda milla".
Cuando descendió el Espíritu Santo sobre Jesús lo hizo en forma de paloma, ¿Por que no vino como un cuervo, un alcón o un águila?, porque la paloma es el ave que simboliza más adecuadamente, el carácter del Espíritu Santo: manso, humilde, sencillo, tranquilo, suave, delicado.
Era el "silbo apacible" que escuchó el Profeta Elías y que traía la presencia misma de Dios, Dios infunde seguridad, confianza, y no solo a nosotros sino a los que nos observan.
Decía Pablo en su magistral enseñanza sobre el ejercicio de las manifestaciones espirituales:
"Si, pues, toda la Iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos? " (1 Corintios 14:23) ¿Que tal cuando todos se caen, se sacuden, saltan, braman, convulsionan, ríen, o danzan?
En la Iglesia primitiva, había un orden, había enseñanzas para corregir y encauzar el ejercicio de esas manifestaciones, no era a libre voluntad (porque Dios hace como quiere), y estamos hablando de solo dos manifestaciones que se desordenaron en Corintios, las lenguas y la profecía, no sucedía nada de lo que hoy vemos.
Pablo concluía sus enseñanzas de esta forma:
"Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que escribo son MANDAMIENTOS DEL SEÑOR, más el que ignore, ignore.
Así que hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar en lenguas; Pero hágase todo DECENTEMENTE Y CON ORDEN" (1 Corintios 14:37-40)
Creo en el bautismo del Espíritu Santo, creo en los "dones espirituales", o mejor llamados, manifestaciones espirituales; nuevas lenguas, interpretación de lenguas, profecías, sanidades, fe, milagros, palabra de sabiduría, ciencia, y discernimiento de espíritus, creo que todo esto es para la Iglesia, antes y ahora.
Solo no puedo aceptar, lo que hoy se pretende adjudicar al mover del Espíritu Santo.
Hay mucha evidencia en la Biblia de como obra el Espíritu Santo, como se manifiesta, como podemos diferenciar lo que es de Dios de lo que no lo es, como decía al principio solo mirar la evidencia de lo que ocurría en la Iglesia nuevo-testamentaria, ¿que sucedía cuando aquellos primeros hermanos eran bautizados por el Espíritu Santo? dice el libro de los Hechos: "los oían hablar en nuevas lenguas y profetizar"
No encontramos una sola mención en las "crónicas de la iglesia apostólica" (Hechos), de hermanos saltando, danzando, corriendo, sacudiéndose de adelante para atrás espasmódicamente, o convulsionando por el suelo, tomados por un espíritu de "búfalo" o de "león", emborrachados hasta perder la consciencia o tomados por un "espíritu de risa", de tal forma que no poder controlarse.
En la historia Bíblica, cuando el profeta Elías, desalentado, turbado y aún queriendo morirse, se termina escondiendo dentro de una cueva, Dios sale a su encuentro y le dice que hablará con el, que debía salir de su escondite y ponerse delante de El, y entonces comienzan ciertas manifestaciones afuera, primero un poderoso viento que rompía los montes y quebraba las peñas, y dice la escritura: Dios no estaba en el viento, luego un terremoto que sacudió la montaña, pero tampoco Dios estaba en el terremoto, tras del terremoto un fuego, tampoco estaba Dios en ese fuego, y por último un "silbo apacible y delicado" y allí recién Elías salió afuera y Dios habló con el...(1 Reyes 19: 9-13) Esta historia está en la Biblia para enseñarnos algunos principios, sobre como opera Dios.
Lo de Dios es muy fácil de reconocer y diferenciar de cualquier otra cosa, suelo decir ante la duda, cuando tenemos por ejemplo que tomar decisiones, ¿tienes paz en tu corazón, hay confianza, seguridad, y tranquilidad?...(Y no importa lo radical de esa decisión) Dios es amable, respetuoso, bondadoso, su presencia trae gozo, paz, y seguridad.
Santiago describía lo que era de arriba, de lo alto, lo de Dios: "Primeramente es puro, después pacífico, amable, benigno, lleno de misericordia, de buenos frutos, sin incertidumbre, ni hipocresía"
Y lo que es de abajo, diabólico, terrenal, animal es donde hay: "celos, contención, perturbación y toda obra perversa" (Santiago 3:13-18)
Si hay perturbación, no importa si es un terremoto, un viento o un fuego abrazador, si te levantas del suelo o sales de la reunión perturbado, confundido, atemorizado, seguro que no es de Dios lo que te sucedió, aunque hayas visto ángeles volando a tu alrededor.
Es igual cuando estamos por tomar una decisión o hacer algo que no estamos seguros si es o no la voluntad de Dios, si estoy perturbado, inquieto, inseguro, con temor, no es la decisión correcta o que Dios apruebe.
Dios es delicado, no es irrespetuoso, es amable, pacífico, no necesita "violentarte" para manifestar su presencia en tu vida, tampoco te tomará como "león o búfalo" ni como "guerrero", las guerras de Israel terminaron, hoy somos el pueblo que pone la "otra mejilla" y los que caminan "la segunda milla".
Cuando descendió el Espíritu Santo sobre Jesús lo hizo en forma de paloma, ¿Por que no vino como un cuervo, un alcón o un águila?, porque la paloma es el ave que simboliza más adecuadamente, el carácter del Espíritu Santo: manso, humilde, sencillo, tranquilo, suave, delicado.
Era el "silbo apacible" que escuchó el Profeta Elías y que traía la presencia misma de Dios, Dios infunde seguridad, confianza, y no solo a nosotros sino a los que nos observan.
Decía Pablo en su magistral enseñanza sobre el ejercicio de las manifestaciones espirituales:
"Si, pues, toda la Iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos? " (1 Corintios 14:23) ¿Que tal cuando todos se caen, se sacuden, saltan, braman, convulsionan, ríen, o danzan?
En la Iglesia primitiva, había un orden, había enseñanzas para corregir y encauzar el ejercicio de esas manifestaciones, no era a libre voluntad (porque Dios hace como quiere), y estamos hablando de solo dos manifestaciones que se desordenaron en Corintios, las lenguas y la profecía, no sucedía nada de lo que hoy vemos.
Pablo concluía sus enseñanzas de esta forma:
"Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que escribo son MANDAMIENTOS DEL SEÑOR, más el que ignore, ignore.
Así que hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar en lenguas; Pero hágase todo DECENTEMENTE Y CON ORDEN" (1 Corintios 14:37-40)